XALAPA, VER.- Víctor Hernández Romero, empleado de la Coordinación de Comunicación Social del gobierno del Estado, denunció que fue despedido de manera injustificada por haber padecido Covid-19.
En conferencia de prensa, refirió que este lunes 18 de este mes llegó a trabajar, pero se encontró con la sorpresa de que le habían levantado un acta administrativa por haber faltado varios días, supuestamente sin justificación.
El empleado quien perdió un pie hace dos años y tenía 18 años laborando en dicha área del gobierno estatal, así como 10 de haber sido basificado, explicó que al llegar lo encerraron en una sala de juntas, ahí la jefa de Recursos Humanos, Gladys Salazar, el jefe del Jurídico del que sólo recordó su nombre, Hugo y, la jefa de Monitoreo, Fanny Yepez, para amenazarlo.
"Me amenazaron, me estaban obligando a firmar el acta y mi renuncia. Yo tuve una enfermedad que derivó en una amputación de un pie hace dos años, estuve en tratamiento, con incapacidades y a finales de septiembre me contagié de Covid-19, también la oficina sabía, pero me dijeron que ellos son doctores y que ya no podía laborar ahí.
Son 18 años, mi expediente no tiene una nota mala, sigo en recuperación, tuve que adquirir una prótesis que me salió en 50 mil pesos y de la Coordinación no he recibido ningún apoyo,
Lo único que pedía era que lo torelaran y ellos me dicen que no sirvo para trabajar", denunció.
El empleado dijo que no aceptó firmar, intenté dialogar con ellos, pero la jefa de Recursos Humanos nunca quiso recibirlo, siempre le daba excusas.
Se desempeñaba haciendo síntesis, en seguimiento de síntesis del Gobernador.
Hasta el momento no ha interpuesto demanda laboral por carecer de recursos, por ello, solicitó el apoyo de algún abogado para que pueda representarlo.
Adelantó que también interpondrá una queja ante las comisiones Estatal de Derechos Humanos y Nacional de Derechos Humanos por la discriminación sufrida debido a su problema en el pie.
Afirmó que sí entregó las respectivas constancias del IMSS por haber padecido Covid-19, pero no las tomaron en cuenta.
Hernández Romero sostuvo que no hay ningún otro motivo por el que se pudo haber sido despedido, ya que en los 18 años de trabajo nunca ha tenido ningún problema con nadie.